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domingo, 19 de septiembre de 2010

TALLER INAUGURAL DE TETECA en Mérida

El TETECA (Taller Escuela de Teatro de Calle) es una iniciativa autónoma, de los grupos de teatro de calle a nivel nacional, que tiene como objeto la formación, el impulso y la difusión del arte escénico en espacios abiertos. Surge en el año 2009, luego de un encuentro autogestionario de directores en Valencia, Estado Carabobo, proponiéndose como primer paso la realización de un taller de formación intensiva para fortalecer el trabajo grupal y facilitar el encuentro de experiencias en el ámbito nacional.
El primer TETECA se realizó en el pueblo de Bailadores, Municipio Rivas Dávila, del 29 de agosto al 5 de septiembre de 2010, contando con el decidido apoyo de la Alcaldía local, a través de su Dirección de Cultura.

Durante 9 horas diarias, fueron trabajadas las materias de Manejo del Espacio y Movimiento, Trabajo con Objetos, Conceptos e Historia del Teatro, Voz-Expresión Corporal y Dramaturgia Escénica.
Finalmente se escenificó a los pobladores un ejercicio teatral sobre la problemática ambiental de la región.
Participaron 19 talleristas de 6 entidades federales, a saber: Distrito Capital, Carabobo, Miranda, Lara, Mérida y Zulia.

ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE EL TEATRO DE CALLE EN VENEZUELA

Las siguientes líneas. forman parte de un artículo del director merideño Pedro Maldonado. Interesante buscar las respuestas que plantea, invitando a la reflexión:
"¿Por qué han venido desapareciendo y no aumentando los grupos dedicados al teatro de calle? ¿Si el presupuesto destinado a la cultura ha crecido, cómo se explica la ausencia de grupos en las zonas urbanas y rurales de nuestro país? ¿Cómo hablar de la importancia del teatro comunitario cuando vemos que no crece en cantidad y mucho menos en calidad artística? ¿Existe una Política teatral real y coherente en esa dirección? ¿Están funcionando las diversas instancias de poder de las comunidades para promover el teatro de calle? ¿Hasta cuándo seguimos confundiendo teatro de calle con teatro en la calle? ¿Seguiremos dando pie para que nos consideren los hermanos menores del teatro, algo así como los pobrecitos sujetos a exploración sociológica o de vitrina como muestra en vías de extinción? ¿Continuaremos rindiendo honores a la cofradía de la IRRESPONSABILIDAD cuando no somos capaces ni de entregar los recaudos para el catálogo de los eventos? ¿Por qué el concepto de Producción, no sólo de los montajes, lo tenemos por el subsuelo?
Hacemos un respiro y volvemos con el rosario de preguntas: ¿Vamos a seguir levantando banderas en cuanto a flojera, apatía, conformismo, ausencia de rigor en la investigación, el no atrevimiento en la puesta en escena y el “Cuánto hay pa’eso cuando pretendemos cobrar honorarios hasta en eventos de carácter reflexivo? ¿Obviando en algunas ocasiones la realidad económica actual, por qué no hemos seguido investigando la calle como arquitectura teatral en la experimentación, desarrollo y promoción del teatro de calle y sólo presentamos cuando nos pagan? ¿Por qué creemos que lo sabemos todo y nos resbala lo relacionado con la formación? ¿Hemos comprendido, en estos tiempos de aires endógenos, la escasa, por no decir nula, dramaturgia para ser llevada a las instituciones educativas, grupos y comunidades? ¿Cómo dejar a un lado la importancia de la red entre municipios y estados para el estímulo y la promoción de este ACTO DE FE en las áreas de la formación, producción, difusión y divulgación? ¿Seremos capaces de entender por qué este paciente está en la U.C.I. (Unidad de Cuidados Intensivos)? Agregue usted las otras preguntas y comprenderemos la densidad de este aterrador panorama."