Número de visitantes hasta hoy

martes, 22 de febrero de 2011

Paria, tragedia moderna


Emil Cioran (1911-95), filósofo rumano, es el mejor exponente del cinismo y la desesperanza que caracteriza a una importante tendencia del pensamiento moderno occidental. En sus escritos refleja, mejor que ningun otro, el abismo sin fondo y la falta de salidas de una sociedad en la que los seres humanos se convierten en meros objetos, víctimas de la depredación espiritual del sistema, ante el cual ni siquiera la religión es capaz de ofrecer algún consuelo. Entendible, el abrumador pesimismo de Ciorán, al situarlo en la Europa que vivió dos guerras apocalípticas en el siglo XX y comprender que, en parte, su obra buscó purgar las simpatías que profesó de joven por el nazismo.Y es este autor el que inspiró el drama  Paria, escenificado recientemente
en la sala teatral Luis Peraza, por el grupo Teatro La Bacante. La trama del espectáculo nos situa en un circo imaginario en el que los artistas deben enfrentar el totalitarismo de un sistema que censura la música como expresión del lirismo y la libertad estética. La pieza es una metáfora de la lucha del amor y la bondad humana que persisten pese a todo contra la barbarie fascista que ha oprimido a la humanidad.

La escenografía (Elvis Chaveinte) y el vestuario están minuciosamente trabajados, contribuyendo a darle una unidad y atmósfera plástica atrayente a la escena. La combinación de la danza, el canto, la música y las máscaras permiten que un argumento con características de tragedia moderna se desarrolle fluidamente, a pesar de la densidad existencial que aborda el texto de manera reiterada.
Las actuaciones de Marco Suniaga, Orlando Paredes, Jericó Montilla, Abel García, Lismar Ramírez y Diana Peñalver resultan convincentes y bien plantadas. La dirección de Diana Peñalver, quien además hilvanó el texto que soporta la representación, se luce en una puesta en escena habilidosa en la combinación de los variados recursos teatrales exhibidos.
Buen teatro para disfrutar el de La Bacante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario