La
escena como persistencia en la tradición popular
Una visión
limitada y eurocentrista de la cultura, considera que el “buen” teatro es solo
el que se representa en las salas o, en
todo caso, aquel que obedece a los
patrones que señala la academia. No obstante, ciñéndonos a la definición más
básica del arte dramático, para que este exista deben conjugarse los siguientes
componentes: texto, público, espacio e intérpretes. Estos cuatro elementos se
hallan presentes en las fiestas
tradicionales que, desde tiempos inmemoriales, se escenifican en numerosos
pueblos y localidades del país. Así, en
una mezcla de danzas, cánticos, trajes multicolores, máscaras y música, con el
rito religioso o el desafío al orden como eje temático, diversas comunidades
ejercitan una gran fiesta colectiva, en
celebraciones afines a los cultos
antiguos que dieron origen a la escena.