Un asesino en el teatro

El monólogo teatral constituye un riguroso desafío para quien decide enfrentarlo.

Felix Correa en "El profe"

Con frecuencia he visto fracasar a talentosos (as) artistas en tan difícil reto. No sucedió así en ‟El profe ‟, presentado este 24 de noviembre en la Sala Horacio Peterson de UNEARTES y escrito por el belga Jean Pierre Dopagne, con la actuación de Félix Correa y la dirección de Hugo Blandamuro, estos dos últimos de Uruguay.

Dopagne, quien fue profesor de francés durante quince años, tomó un episodio de la vida real en el que un docente asesinó a 17 alumnos, para llevarlo a la escena y brindar una profunda reflexión sobre nuestra sociedad. A pesar del cruel motivo que da pie al argumento, la obra, paradógicamente, desborda una ternura que provoca la compasión tal como la definía Aristóteles: pena por el sufrimiento del otro. En este caso, el personaje causa dolor con la narración de las penurias que sufre ante unos adolescentes indiferentes a su amor por enseñar la literatura.

El actor, Félix Correa se apropió por completo del escenario tan solo al entrar, estableciendo de manera inmediata una relación con el público que, además de espectador, se hizó partícipe y, por momentos, cómplice del atribulado personaje. Con un humor, pleno de matices irónicos, Correa hizo gala de un repertorio histriónico en el que se paseó desde el análisis introspectivo al diálogo directo con el auditorio, improvisando sin salir del rol cuando una falla accidental en la iluminación dejó la escena a oscuras.

Innecesarios los fondos musicales utilizados en el transcurso de la obra, en el intento de acentuar algunos momentos dramáticos. No obstante, la dirección brilla por el correcto tratamiento del texto y la excelente orientación actoral.

‟El profe”, obligá a plantearnos un gran dilema: ¿cómo conectamos los adultos con el corazón de los jóvenes para transmitir conocimientos? Vale la pregunta, viceversa, para el público juvenil.¡Buen teatro para pensar!